La salud mental en Chile enfrenta un escenario crítico. El último informe del Termómetro de la Salud Mental reveló que el 13% de los chilenos presenta síntomas de depresión moderados o severos, siendo las mujeres quienes más se ven afectadas: sus índices más que triplican los de los hombres y alcanzan el nivel más alto en los últimos dos años.
Ante esta realidad, el periodista, escritor, coach y especialista en inteligencia emocional, Joaquín Pincheira, advierte que la situación es delicada:
“Yo describiría que la salud de los chilenos está bastante deteriorada debido a todos los procesos sociales que como país hemos vivido. Esto ha traído mayores índices de estrés, depresión, y han aumentado los casos de crisis de pánico y angustia. Realmente creo que Chile está muy complicado en temas de salud mental.”
Factores de mayor impacto en mujeres
Pincheira explica que existen múltiples factores que inciden en la mayor prevalencia de depresión en mujeres, lo que concuerda con la tendencia mundial:
“Está científicamente comprobado que la predisposición a la depresión entre las mujeres se relaciona con varios procesos internos: desde la vulnerabilidad genética, los cambios hormonales en el parto y posparto, la menstruación, la menopausia e incluso el uso de anticonceptivos. Las mujeres en general enfrentan más procesos fisiológicos que los hombres, y cada uno de ellos aumenta la respuesta al estrés.”
Reconocimiento y acción como primer paso
El especialista destaca que el principal desafío es reconocer los síntomas y buscar ayuda profesional a tiempo es lo más importante. El primer y gran paso es reconocer tanto en mujeres como en hombres que se está padeciendo un trastorno, una depresión o un síntoma de estrés o de ansiedad..
Pincheira subraya que, junto con la atención médica o psicológica, existen hábitos que pueden ser determinantes para enfrentar la depresión y los trastornos asociados.
Uno de los factores que puede ayudar a disminuir estos cuadros según señala el coach y especialista en inteligencia emocional es realizar actividad física constante, tener una buena alimentación, mantener un pensamiento positivo, romper las rutinas y hacer cosas nuevas, ir al parque, salir a caminar, escuchar música, bailar y el arte. Estas pequeñas acciones, junto con el acompañamiento profesional, pueden marcar una diferencia.
Hacia una cultura de la gratitud y el autocuidado
Finalmente, el experto hace un llamado a transformar la manera en que los chilenos y chilenas enfrentan su día a día: “Lo que recomiendo es cambiar la mentalidad: tener una forma de ver la vida más positiva, con gratitud, más conectada. Nos hace falta conexión y trascendencia, ya sea con Dios, con la naturaleza o con la espiritualidad. A eso se deben sumar la actividad física periódica, la buena nutrición y el desarrollo de hábitos saludables. Ahí hay varios temas que debemos trabajar en el día a día, porque la depresión afecta a mujeres, hombres, niños y adolescentes.”
Con este diagnóstico, el desafío para Chile es avanzar en políticas públicas y en cambios culturales que permitan prevenir, tratar y contener a las personas que hoy sufren en silencio problemas de salud mental.