INSPECTOR MUNICIPAL APLICÓ MANIOBRA HEIMLICH Y SALVÓ LA VIDA DE UN NIÑO
La ronda preventiva del patrullero fue clave para socorrer al infante y salvarle la vida.
El increíble caso sucedió anoche, pasadas las 21:00 horas, cuando el inspector Juan Rojas Urra de la dirección de Seguridad Pública de la municipalidad de Temuco, mientras patrullaba en Villa Las Tranqueras del sector norte fue interceptado por un desesperado padre rogando ayuda porque, su hijo de tres años, se había atorado con una pelota de juguete.
El inspector Rojas recordó que el padre del pequeño se acercó y le preguntó si sabía de “reanimación, y me trasladé a su domicilio. Había un menor de edad, afuera en la vía pública, visiblemente con sus vías respiratorias obstruidas y comencé con las maniobras pertinentes (Heimlich) y vimos que el niño comenzó a respirar normalmente y opté por trasladarlos en el vehículo municipal al consultorio Miraflores”.
“Me siento, en primer lugar, agradecido de Dios, fue él quien me puso en ese momento, en ese lugar. Solamente fui un instrumento para poder ayudar a ese menor, y me llena de satisfacción. El trabajo que nosotros estamos desarrollando es importante y nos encontramos con este tipo de situaciones que en algunas instancias nos superan, pero afortunadamente logramos resolverlo de forma positiva y eso permitió que el pequeño pueda estar tranquilo con su familia”, reflexionó el funcionario público.
Patricia Neira, madre de Mariano de tres años, comentó que el patrullero les prestó “mucha ayuda, empezó a llamar a la ambulancia, le hizo maniobras de reanimación, gracias a Dios eso le salvó la vida a mi hijo porque mi hijo estaba atorado. Yo le dije ‘usted fue un ángel que apareció en el momento preciso’ (…) nosotros vamos a estar eternamente agradecidos de él porque él fue un ángel para nosotros y nuestro hijo”.
El pequeño Mariano estuvo hasta pasada la medianoche bajó monitoreo de los profesionales del Consultorio Miraflores hasta su alta. En la memoria de Patricia, su esposo y de su pequeño hijo, recordarán siempre, que no todos los héroes llevan capa, algunos también patrullan.