Dirección del establecimiento, a lo menos en tres ocasiones, ha debido recurrir al Ministerio y la policías para aclarar hechos relacionado a riñas, tenencia de armas, y venta de drogas al interior del recinto.
Conocido como un recinto educativo de elite al cual ingresaban los mejores jóvenes de Temuco y la región, el Liceo Camilo Henríquez ubicado en la Avenida Andes, ha caído recientemente en una serie de entredichos por evidentes problemas de convivencia escolar, que incluso han obligado a su dirección a presentar varias denuncias al Ministerio Público, Carabineros y PDI por violencia, tenencia de armas y hasta venta de drogas al interior del recinto.
Al respecto, podemos señalar que la reciente riña entre dos alumnas de octavo básico, la cual terminó con una de ellas herida en su rostro con un arma cortopunzante, es sólo un antecedente más que se suma a una seguidilla de incidentes ocurridos y denunciados este año 2024.
ARMAS
El primero de los casos graves ocurre en marzo pasado, cuando en las afueras del recinto, alumnas del “Camilo” se enfrascaron en una violenta pelea con estudiantes de otro recinto educacional, instancia en la cual una de las personas involucradas habría sido vista con un arma de fuego.
Estos hechos fueron ratificados por la dirección del Colegio con un comunicado enviado a la comunidad escolar y a los medios de comunicación el 28 de marzo, en el cual se manifestaba el inicio de una investigación para esclarecer los hechos y la identidad de los participantes, interponiendo las denuncias correspondientes a la Fiscalía y Carabineros.
“Una vez identificadas las alumnas, aplicaremos las sanciones correspondientes… El Liceo Camilo Henríquez reitera el llamado a la sociedad, padres de familia y medios de comunicación sobre la urgencia de promover una cultura de la no violencia con el fin de prevenir hechos de este tipo”, mencionaba el citado comunicado.
VENTA Y CONSUMO DE DROGAS
No obstante, este caso sería un dato más, ya que un acto no menos grave fue dado a conocer el pasado mes de abril a través de una misiva en la cual se daba cuenta de la venta de drogas y estupefacientes al interior del recinto.
“Convivencia Escolar recibió el pasado 24 de abril denuncia en la cual se indica que existe venta y consumo de drogas y diferentes estupefacientes por parte de varios estudiantes pertenecientes a la Jornada de la tarde de nuestro liceo. A raíz de esta situación, la Sra. Directora del Establecimiento activó protocolo XIII, realizándose la denuncia correspondiente en Fiscalía como en PDI”.
Con ello, se dejaba constancia no sólo la asistencia de la violencia tanto dentro como fuera del aula, sino que también el consumo de drogas al interior del recinto. Un hecho que estaba en conocimiento de la Seremi de Educación.
En dicha misiva, se estipuló que los presuntos involucrados, -quienes fueron denunciados por una apoderada con nombres y cursos- sólo recibieron como sanción charlas psicosociales y una medida de condicionalidad.
“A la vez hay que indicar que los estudiantes quedan como medida formativa con seguimiento pedagógico y apoyo psicosocial, además de la derivación a centro especializados y como medida disciplinaria con condicionalidad de matrícula. (…) Se solicita apoyo en la temática, ya que muchos de nuestros estudiantes son vulnerables psicológicamente y caen fácilmente en conductas no apropiadas y para ellos necesitamos el apoyo de nuestros apoderados”.
Los hechos descritos en esta nota, le otorgan razón a lo manifestado por padres y estudiantes en el sentido que lo ocurrido con las niñas de octavo básico, no es un hecho aislado, sino que responde a una seguidilla de sucesos de connotación social que han afectado al establecimiento, situación de la cual están informadas las autoridades de Educación y de la Corporación Educacional El Bosque, sostenedora del recinto, y a quien se le apunta de no tener protocolos efectivos que permitan evitar esta ola de incidentes.
Esta situación, a todas luces grave, requiere de una inmediata intervención de parte de los organismos estatales responsables de la Educación, en cuanto a un diálogo efectivo con el sostenedor, estudiantes y apoderados a fin de que esta escalada de hechos violentos no aumente en cantidad y seriedad.