Ministerio de Obras Públicas repudia atentado a instalaciones de APR Pelón Mapu en Victoria
El ministro de Obras, Juan Carlos García, y el seremi de La Araucanía, Raúl Ortiz, lamentaron el atentado incendiario que la madrugada de este jueves 3 de noviembre sufrieron las instalaciones de las faenas del proyecto de Agua Potable Rural (APR) Pelón Mapu, en la comuna de Victoria, donde una bodega y una retroexcavadora fueron incineradas.
La obra, que tiene un 85% de avance y beneficiará a 185 familias, ya había tenido algunos inconvenientes anteriores, que requirieron incluso a la fuerza policial para avanzar en su construcción. Cabe mencionar, además, que los 800 habitantes de esta comunidad llevan casi 20 años trabajando para concretar el sueño de poder contar con agua potable en sus hogares.
El respecto, el ministro Juan Carlos García señaló que “como Ministerio de Obras Públicas lamentamos profundamente el atentado a la maquinaria y una bodega de una empresa que trabaja en obras de una APR en Victoria. Estos ataques afectan a las comunidades en su conjunto y retrasan soluciones esperadas por muchos años. No hay nada que justifique los ataques a obras y funcionarios que trabajan para tener más y mejores obras públicas”.
En la misma línea, agregó que “como Gobierno no sólo condenamos estos hechos, sino que trabajamos decididamente para atacar la violencia en La Araucanía. Como Ministerio también seguiremos trabajando para extender los sistemas de APR en la Región de la Araucanía y en todo Chile”.
El seremi Ortiz en tanto, destacó que “es un APR que da solución a más de 185 familias, 800 personas que durante muchos años han estado tras la consecución de un derecho como es el agua. Este tipo de atentados lo único que hace es retrasar y postergar este derecho de tantas familias. Sin embargo, no nos va a atemorizar y vamos a seguir trabajando por el bien de ellos y de toda la región”.
Hasta ahora, las familias de la comunidad de Pelón Mapu, acceden al suministro de agua a partir de norias o de fuentes superficiales como canales o vertientes, que no tienen las condiciones de potabilidad ni de dignidad que entregará el sistema de agua potable rural, que debería estar finalizado a fines de este año.