“Estas denuncias no pueden quedar en la opacidad, tienen que responderse de forma transparente. (…)A mi me gustaría saber si en la Comisión de Régimen Interior tienen actas (…) En el Senado se ha tratado de instalar una forma feudal abusiva”, dice el presidente de la ANEF.

El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), José Pérez Debelli, firmó previo a las fiestas de septiembre un protocolo de entendimiento con los Ministerios de Hacienda y de Trabajo que contempla, entre otros aspectos, la conformación de una mesa de trabajo para avanzar en mejoras y modernización laboral en el sector público. Uno de ellos es que el principio de “confianza legítima en la renovación de contratos” de los profesionales del sector público tenga rango de ley.

José Pérez Debelli, profesor de Educación Técnica en la Universidad Tecnológica Metropolitana, en las últimas semanas ha seguido con atención la marcha de la Ley Karin y las denuncias contra el secretario general del Senado, Raúl Guzmán, especialmente luego de que la Corte Suprema estableciera el fiscal de la Corporación, Javier Norero fue despedido de forma irregular en un acto administrativo que “no cumplió con el estándar exigible” y ordenó su reincorporación y el pago íntegro de sus remuneraciones adeudadas.

-¿Cuál es su reflexión sobre el contenido del fallo donde Norero derrotó al secretario Guzmán por despido ilegal?

-Es un fallo muy potente y unánime, que fortalece una conquista sindical, la confianza legítima, la que llegó ya en 2017 para quedarse en la negociación pública, pese a distintas interpretaciones en fallos laborales sobre confianza legítima que se ha movido entre tres y hasta seis años. También es un parelé a las autoridades como el secretario general del Senado que pretendan mandarse solos y que pueden despedir a quien sea.

Al fiscal Norero lo despiden por tener una condición a contrata, es un despido arbitrario y abusivo, y la desvinculación busca ocultar malas prácticas laborales. Hay ahí un diseño perverso de un jefe de servicio que trata a la repartición como si fuera su feudo o su emprendimiento, pero se trata del Estado.

El fallo hace respetar un derecho fundamental de los trabajadores, la confianza legítima pasa a ser un instrumento de respeto a la continuidad en el ejercicio de una función pública. Es un avance frente a la precariedad contractual, incluso en el Congreso Nacional, la confianza legítima pasa a ser un derecho, da tranquilidad a los trabajadores sobre la estabilidad del empleo. La semana pasada firmamos un protocolo de acuerdo con los ministros de Hacienda y de Trabajo, esperamos que la confianza legítima tenga rango legal.

-Usted participó en otros dos juicios laborales contra el Senado, el de Erwin Valencia y Hernán Muñoz. Sin embargo, los demandantes perdieron. ¿Por qué?

-Fui testigo en el caso de Hernán Muñoz. Se desestimó subjetivamente que hubiera un abuso laboral, sin embargo el fallo establece que la conducta del Secretario General del Senado no se aviene con los cánones esperables de la función pública. Debido a que le ofreció 30 millones de pesos a Hernán Muñoz para que se quedara tranquilo, algo que era impresentable. Raúl Guzmán me lo dijo directamente. En el juicio de Erwin Valencia, que era dirigente sindical, no participé directamente, lo acompañé en términos sindicales con la Fedacon y la ANEF.

-El fiscal Norero señaló en La Segunda que los senadores se niegan a recibir denuncias de los trabajadores contra el Secretario General del Senado. ¿Lo ve así usted?

-Me parece muy concreta su denuncia. La ANEF tiene pendiente una reunión con Norero. Tiene razón, hay una suerte de ostracismo en la Comisión de Régimen Interno, de no escuchar a las partes cuando hay denuncias formales, por ejemplo las denuncias del fiscal Norero sobre Guzmán. Entonces hay acuerdos políticos que lo que hacen es ponerse en contra de los trabajadores. Estas denuncias no pueden quedar en la opacidad, tienen que responderse de forma transparente. En la ANEF pedimos, con la presidenta de la Fedacon y la CUT una reunión con la Comisión de Régimen Interior. Nos respondieron qué nos va a recibir solo el presidente del Senado y el vicepresidente, el señor García Ruminot y Matías Walker. Vamos a conversar con ellos de esta vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores.

A mi me gustaría saber si en la Comisión de Régimen Interior tienen actas, porque se reúnen seis o siete senadores definen materias que son de su responsabilidad en materias que van más allá de la legislativa, como en la administración del Senado. Pero esta comisión no quiso recibir al señor Norero.

-¿Qué temas van a plantearle al Presidente del Senado?

-Lo que está ocurriendo con el liderazgo del secretario general es bastante peligroso, porque las personas que trabajan en el Senado, o sea, los funcionarios públicos tienen temor, hay una persecución solapada, hay discrecionalidad frente a estos despidos arbitrarios, personas con licencia médica producto de abusos soterrados que afectan a los funcionarios del Senado. Y que se hagan cargo también hasta donde ellos se ponen al lado de los funcionarios públicos o en contra de nosotros. Ese es el mensaje que hay que plantearles. El liderazgo del secretario general ha sido solo negativo frente a los derechos fundamentales de los trabajadores del Senado, el mismo fallo de la Suprema a favor de Norero que tiene razón con relevar la conferencia legítima donde Raúl Guzmán apeló a un fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso para ir contra ese fallo, es decir, no le importan los funcionarios. Entonces, si los senadores están mirando hacia el lado, es bueno que se lo digamos, y que ellos reaccionen, porque la ANEF no va a detener su accionar en la medida de que esto no cambie. La figura de este señor le hace daño al Senado, a los funcionarios públicos y al país. En la Cámara la situación es muy distinta, hay oportunidades de generar mesas de trabajo, viendo la carrera funcionaria, con el señor (Miguel) Landeros en la Cámara no existe lo que se ve en el Senado.

-¿Si hubo actos administrativos ilegales y arbitrarios la comisión que supervigila al secretario general tiene alguna responsabilidad?

-La Comisión de Régimen algo tendría que haber tomado conocimiento del acto administrativo, y no solamente haber hecho un checklist diciendo esto está correcto conforme al criterio del secretario del Senado. La omisión del Senado en este caso es grave, para decirlo claramente. Toda omisión que tenga relación con atentar, postergar y no reconocer los derechos de las personas es de gravedad, es algo peligroso, y no ayuda a perfeccionar la democracia y menos también a la paz social. Cuestión que nosotros como sindicalistas lo abrazamos, lo decimos y lo declaramos públicamente, pero la contraparte tiene que responder en los mismos términos que nosotros hemos alcanzado estas conquistas sindicales.

-¿Es efectivo que las denuncias de funcionarios del Senado Ud. la abordó antes con otros presidentes de la corporación?

-Hace dos años, en la romería de Tucapel Jiménez, estaba el Presidente Boric y el presidente del Senado Álvaro Elizalde, y otras autoridades más ministeriales. En mi discurso como presidente de la ANEF, en la tumba de Tucapel Jimenez, denuncié el despido del dirigente Erwin Valencia, dije que no podía ser que en el Senado hubiera malas prácticas y un trato abusivo. Creo que en Elizalde hubo resistencia, incredulidad y molestia de que lo hiciera público, pero la ANEF no va a ser cómplice de abuso hacia los trabajadores. Lo que después recomendó el presidente del Senado de ese entonces fue que se judicializaran los casos, algo que se pudo haber evitado si hubiera habido una definición política un poquito más valiente. Fue una forma que tuvo para no meterse en problemas.

-¿Qué motivó la demanda ante la OIT?

-Después de un despido de un dirigente sindical del Senado, de una federación afiliada a la ANEF, recurrimos a todas las instancias legales para hacer presente su fuero sindical. Agotamos todas las instancias administrativas. La Contraloría nos cerró las puertas y dijo que no podía pronunciarse por el despido del expresidente de la asociación. La Justicia tampoco acogió el caso de Erwin Valencia. Entonces, agotando eso, elevamos la queja ante la OIT por aquellas prácticas y abusos que hoy día son de público conocimiento y generan un precedente para nuestro país. Los derechos de los trabajadores no pueden ser postergados, olvidados, y menos en el lugar donde se debaten las leyes en el país. La denuncia fue declarada admisible por la OIT, y se genera un espacio de conciliación, un espacio de diálogo.

-¿Que expectativa tiene la ANEF en la demanda contra el Senado en la OIT?

-La expectativa es que se respete el fuero sindical en el Senado y en todo organismo público. Yo creo que llegó la hora de que el secretario general del Senado Raúl Guzmán dé un paso al costado o bien que las autoridades políticas del Senado digan si este señor les esta haciendo un favor o son cómplices de la vulneración de derechos de los sindicales. Esto no se trata solo del despido de un dirigente sindical, se trata de desconocer conquistas sindicales que hoy son un derecho, que vienen de décadas de lucha sindical en organismos públicos y privados por los derechos de los trabajadores.

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